EL TITANIC.
- Escrito por Juan Manuel Jimenez Muñoz
- Publicado en Actualidad
España está más liada que el fontanero del Titanic. Y hablando del Titanic. Pedro Sánchez es el capitán del barco, e Iglesias, Irene y Belarra son la orquesta que acompaña el hundimiento: nos distraen con sus chorradas mientras la nave va a pique.
Los últimos éxitos de la orquesta del Titanic llevan por título <<los vibradores vaginales son máquinas de matar fascistas>> y <<mujeres con pene o mujeres con vagina: hay más mujeres de las que te imaginas>>.
Horroroso, lector. Horroroso. Pero bueno. Dejemos a la orquesta del Titanic (más inútil que el cenicero de una moto) y vayamos a las cosas de comer.
Anteayer, por boca del propio Gobierno, nos enteramos de que existen 443.000 desempleados más de los oficialmente contabilizados. Se les llama “fijos-discontinuos”: son personas que trabajan de Pascuas a Ramos (y que incluso cobran el desempleo), pero que a mayor gloria del presidente Sánchez no se incluyen en las estadísticas del paro. Cagoenmismuelas.
Explicar el concepto de “fijo-discontinuo” puede ser harto complejo. Pero, gracias a la inteligencia que Dios me dio (ya murió mi abuela), lo voy a hacer facilísimo.
Fijos-discontinuos son los Reyes Magos de Oriente, que trabajan menos que el sastre de Tarzán. Fijo-discontinuo es Papá Noel, que trabaja menos que los intermitentes de un submarino. Pero son ejemplos muy trillados. Si hay en España un fijo-discontinuo de pura raza, un fijo-discontinuo de manual, ése es Alberto Garzón, el líder de Izquierda Hundida, nuestro ministro de Consumo, de quien con sumo gusto hablaré un ratito.
Alberto Garzón es fijo-fijo-fijo en el Consejo de Ministros, y es fijo-fijo-fijo para cobrar a fin de mes, pero es discontinuo en sus actividades ministeriales.
En enero de 2020 le regalaron el ministerio de Consumo, un ministerio más inútil que la primera rebanada del pan Bimbo, y con un contenido más vacío que el estómago de un venezolano.
A esa preocupante circunstancia hay que añadir que Alberto Garzón tiene fama de ser muy poco amigo del trabajo. Digámoslo claramente: es más vago que el ángel de la guarda de los Kennedy.
Además de su indolencia, Alberto Garzón no es lo que se dice un lince. Recuerde el lector que estuvo casi nueve años preparando oposiciones para agente secreto, y lo suspendieron por poner su nombre en el examen. Cagoensanpitopato.
Como se ha dicho, Alberto Garzón tomó posesión del cargo en enero de 2020, y no se supo nada de él hasta mayo de ese año, cuando en plena pandemia de COVID, con España en la ruina, con el tito Berni en calzoncillos, con el tito Berni en el puticlub, dijo que el turismo español (la primera industria del país) era una birria. Qué cabrón. Digo el puticlub del tito Berni. No don Alberto Garzón.
Desapareció don Alberto del mapa (que no del sueldo) hasta enero de 2021, cuando en plena pandemia de COVID, con España en la ruina, con el tito Berni en calzoncillos, con el tito Berni en el puticlub, dijo que la carne que exportábamos al extranjero era una birria. Qué cabrón. Digo el puticlub del tito Berni. No el tito Berni en sí mismo.
Volvió a desaparecer don Alberto hasta septiembre de 2021 para, en plena pandemia de COVID, con España en la ruina, con el tito Berni en calzoncillos, con el tito Berni en el puticlub, prohibir la publicidad de los dulces y sembrar graves sospechas sobre el roscón de Reyes Magos. Qué cabrón. Digo el puticlub del tito Berni. No el roscón de Reyes Magos.
Volvió a desaparecer don Alberto hasta diciembre de 2021 cuando, en plena pandemia de COVID, con España en la ruina, con el tito Berni en calzoncillos, con el tito Berni en el puticlub, dijo que los juguetes españoles eran sexistas, y promovió desde el ministerio de Consumo (¡en plena campaña de Navidad!) un boicot a la industria juguetera. Qué cabrón. Digo el puticlub del tito Berni. No la industria juguetera.
Despareció el ministro de Consumo durante todo el año 2022, y ha aparecido en enero de este 2023 para, con España en la ruina, con el tito Berni en calzoncillos, con el tito Berni en el puticlub, prohibir la publicidad de los helados. Qué cabrón. Digo el señor ministro. No los calzoncillos helados en el puticlub del tito Berni.
Y ya está.
Ya te lo he dicho, lector: Alberto Garzón es un “fijo-discontinuo” de manual. Y encima no está contabilizado en las estadísticas del Gobierno.
Cagoentóloquesemenea y mitad del cuarto más.
Firmado:
Juan Manuel Jimenez Muñoz.
Astronauta de la NASA (pero fijo-discontinuo).